Con la ciencia hemos topado

A veces por curioso o inconformista, a veces por desmemoriado, otras por pura cabezonería. Raro es quien no ha derretido el mando de coche teledirigido por pegarlo con un pegamento inadecuado, ha destrozado el trabajo de horas por utilizar la pintura en el orden incorrecto o, y esto es más frecuente de lo que parece, ha encontrado a la policía registrando su taquilla en busca de un cadáver putrefacto (“pintura al temple, dice…”).
A las familias de los cabezones, nuestro más sentido pésame (lo sentimos, pero no mejora con el tiempo). Nos han dicho que los rabillos de pasa nos van muy bien para los olvidadizos y los curiosos, tranquilos, en la mayoría de los casos las secuelas no son permanentes.
Intentaremos que descubras por qué a las personas buenas les pasan cosas malas
Inconformistas declaradas y cabezonas sólo cuando la situación lo requiere, trabajando nos hemos encontrado con algún que otro problemilla que hemos solucionado con mayor o menor facilidad. Y como no queremos que tengas que pasar por eso en esta sección intentaremos explicar cómo y por qué hacemos las cosas. No busques listas interminables de lo que debes y no debes hacer, porque lo que intentaremos es explicar en base a su principio científico por qué pasan algunas cosas.
Profesional o aficionado, está sección es para ti.
Tanto si eres de los que creen que óleo es la forma pija de llamar al aceite o de los que piensan que las Coca-Colas estallan en el congelador por joder, este blog es para ti. En todo momento trataremos con todas nuestras fuerzas de explicarlo de forma sencilla para que todo el mundo lo comprenda; de nada sirven páginas y páginas de fórmulas y fórmulas de pintores del renacimiento si al final no conseguimos que recuerdes que no debes guardar la escayola en la misma caja de la arcilla, y es que cuando algo se entiende es más difícil que luego metas la pata.
¿Te apuntas?