Una vez la máscara esté terminada las enviamos en un plazo de 24 horas.
Con el servicio estándar de correos las tendrás en casa en unos tres días.
Si tienes prisa puedes utilizar el servicio exprés y en 24 horas estará en tu casa.
Si vives en Baleares ya sabrás que todo va un poco más lento. El plazo de entrega estándar para Baleares es de alrededor de una semana y el exprés de 48 horas.
Básicamente están hechas de cartón y cola y recubiertas con una fina capa de estuco (mezcla de colas y otras sustancias naturales) que le da ese aspecto tan especial.
Para pintarlas utilizamos pinturas acrílicas de la mejor calidad.
Pinchando aquí podéis ver cómo se hace una máscara en detalle.
Depende, si la máscara o antifaz que te ha gustado está en stock estará lista para enviar en 24 horas.
Si no lo tenemos en existencia necesitaremos algo de tiempo para fabricarlo, en torno a unos 20 días como máximo. Esto depende de factores como el clima o el volumen de pedidos que tengamos.
Mándanos un correo y te responderemos con el tiempo exacto.
Como todos los procesos artesanales hacer una máscara lleva su tiempo.
Desde que se pone el papel hasta que finalmente está barnizada y lista se necesitan al menos 15 días.
Si lo que se quiere es una máscara partiendo desde cero, entre el modelado, la fabricación del molde y la fabricación de la máscara podemos necesitar entre uno y dos meses, dependiendo de la frecuencia de comunicación con el cliente.
Lógicamente no pasamos todo ese tiempo trabajando en una sola máscara y la mayor parte del proceso corresponde a tiempos de secado. Las horas reales de trabajo dependen de la complejidad y pueden ir desde unas 3-4 horas para las más simples hasta 20-30 para las máscaras con dibujos complicados a mano, incrustaciones, repujados a mano, grandes cuernos, etc.
Trabajamos con materiales de primera calidad, no usamos máscaras de cartón inyectado ni prefabricadas de plástico o vinilo y todo, absolutamente todo el proceso se realiza a mano.
Las máscaras hechas al por mayor pueden ser bonitas pero nunca siempre habrá otros miles de personas que tengan el mismo modelo que tú.
Pide que nosotras diseñamos y haremos una máscara tal y como tú quieras.
Nuestras máscaras aúnan tradición y modernidad. Son máscaras venecianas hechas de forma tradicional con decoraciones de lo más modernas.
Las máscaras personalizadas son máscaras hechas tal y como tú quieras.
Desde algo tan sencillo como cambiar el color de las cintas o de un trozo de la máscara hasta hacerte una máscara con la cara de tu perro.
¿Que quieres un conejo zombi? Pues eso, lo que tú quieras. Sólo tienes que contarnos tu idea.
Puedes ver algunos ejemplos de máscaras personalizadas aquí.
Las máscaras sólo necesitan que las trates con un poco de cuidado.
– Para limpiarlas utiliza un paño humedecido en agua y, si es necesario, un poco de jabón neutro. Los productos de limpieza más agresivos no son aconsejables ya que podrían dañar la capa de barniz haciendo que la máscara amarilleara o incluso dañando la pintura.
– Cuidado con los golpes. Fabricamos máscaras venecianas resistentes que soportan sin ningún problema los pequeños golpes y caídas propias del uso pero un uso incorrecto, como podría ser jugar al frisbee o tirarlas por la ventana, podría descascarillarlas.
– En caso de que le dieras mucho, mucho pero que mucho uso, las cintas podrían rozarse o estropearse en cuyo caso fácilmente podrás cambiarlas por otras nuevas en la mayoría de nuestros modelos.
– Como casi cualquier objeto de origen orgánico o que contenga adhesivos, si las dejas al sol prolongadamente o en espacios muy calurosos, pueden sufrir daños, ya que la cola que usamos para estucarla se desnaturaliza a 60 grados. Simplemente no las dejes expuestas donde no te quedarías tú.
¡Claro que puedes usarlas!
Salvo que en la descripción lo advierta expresamente todas nuestras máscaras pueden llevarse sin ningún problema y vienen acompañadas de un par de cintas para que las puedas llevar cómodamente.
La favorita de los venecianos era la Bauta. Al tener la boca desplazada hacia delante, puedes meter una pajita o incluso una copa de flauta o un tubo y beber sin tener que quitártela.
Las mujeres usaban la moretta, aunque no podemos decir que fuera por comodidad, ya que antes la sujetaban con la boca. Nosotras le hemos puesto cintas porque el método antiguo nos parece una salvajada, lo que convierte a la serveta muta en una máscara pequeña y ligera.
Por otra parte, los antifaces sin duda son los más ligeros para llevar largo rato sin que te enteres.
Si quieres espectacularidad, las damas, voltos y médicos de la peste son los indicados. No fabricamos máscaras que no puedas llevar, siempre van a tener un peso adecuado, pero inevitablemente, cuantas más cosas lleven más pesarán.
Si eres un poco claustrofóbico o vas a usar la máscara mucho rato avísanos para que le hagamos agujeros de la nariz a tu máscara. Es menos estético pero te resultará más cómodo.
¡Claro! Nuestros clientes a menudo nos preguntan antes de comprar si resistirán sesiones de fotos y que vayan por ahí haciendo el capullo (palabras textuales) con ellas puestas, y siempre respondemos lo mismo:
Estamos seguras de que nuestras máscaras aguantarán intensivas sesiones de fotografía, luchas simuladas e incluso soportarán mejor que tú el olorcillo del tercer día de Salón del cómic. Ahora, ya no estamos tan seguras de que vayan a aguantar una pelea real de Harley Quinn contra Batman. Caídas sí. Martillazos no.
¡Por supuesto!
Enmárcala o cuélgala directamente en la pared (podéis encontrar algunas ideas en nuestro blog).