Mucho habíamos tardado en lanzar la colección de nuestra saga más querida, la que nos ha acompañado durante más de la mitad de nuestra vida.
Ha habido otras, por supuesto, pero Harry Potter es LA SAGA. Nuestro universo, nuestro refugio. Fantaseábamos con recibir nuestra carta de acceso a Hogwarts, con comprar Meigas fritas en el Callejón Diagon, volar en una Saeta de Fuego (vale, nos conformamos incluso con una Barredora 7) y poder fregar los platos al estilo de La Madriguera.
Devorábamos fanfictions mientras esperábamos con auténtica ansia la salida de cada nuevo libro, y así, entre todos los magos y brujas, fuimos creando el fandom más grande de la literatura.
¿Os acordáis de cuando aún no había merchandising de Harry Potter en el mercado? Buscábamos camisetas con rayos y pájaros que parecieran snitches. Después empezaron a proliferar los productos con el típico «Harry Potter» escrito a todo lo grande. Siempre pensé que una auténtica bruja no tendría un baúl que pusiera «Harry Potter».
Aún hoy día nos divertimos como crías recorriendo el Hogwarts de Lego en la play, y aún flipamos cada vez que encontramos un paquete de Grageas Bertie Bott de las de todos los sabores. Por eso, hemos creado esta colección de máscaras inspiradas en el universo de Harry Potter, la mayoría realizadas como pensamos que sería la máscara de un auténtico brujo.
Una bauta de Hogwarts, un volto de El-que-no-debe-ser-nombrado, antifaces de las casas… ¿quieres una máscara personalizada de tu equipo de quidditch? Mándanos una lechuza y te la hacemos.