Con un papel de malo secundario en la trilogía original, el origen de este personaje se remonta a las Guerras clon. Partiendo del material genético de Jango Fett, un soldado, los genetitas de Kamino crearon un ejército de clones con crecimiento acelerado y albedrío controlado. A cambio, Jango exigió como pago un clon inalterado para criarlo como a un hijo: Boba Fett.
Hay quien dice que la cultura mandaloriana está inspirada en las civilizaciones espartana y vikinga. Lo cierto es que el casco con el visor en forma de T guarda un ligero parecido con los cascos hoplitas. Como sea, el casco de Boba Fett sirvió como base para los soldados clon, y su diseño iría adaptándose gradualmente hasta convertirse en el casco de stormtrooper de la trilogía original.